La próstata es un órgano pequeño y no apareado ubicado en la cavidad pélvica, justo debajo de la vejiga y frente al recto. La uretra atraviesa el grosor de la próstata.
La estructura y función de la glándula prostática.
La próstata está compuesta por fibras musculares lisas y células secretoras. La función principal de la glándula es segregar secreciones, que intervienen en la licuefacción del eyaculado, asegurando el movimiento de los espermatozoides y protegiéndolos del entorno agresivo de la vagina. La glándula prostática también es una válvula que evita el flujo de orina durante la eyaculación y el líquido seminal durante la micción.
El peso de la próstata de un hombre adulto sano es sólo de unos 20 g. Las hormonas de la glándula pituitaria y las glándulas suprarrenales, los andrógenos, los estrógenos tienen una gran influencia en su estado. Durante la vida, el tamaño de la próstata puede cambiar: en los niños, es pequeño, durante la pubertad, la próstata aumenta drásticamente. Cuando la secreción de hormonas comienza a desvanecerse (generalmente esto ocurre a la edad de 45-50 años), normalmente comienza el desarrollo inverso de la glándula.
Sin embargo, a menudo ocurre el proceso opuesto: hiperplasia prostática benigna (HPB) o adenoma de próstata.
¿Qué es el adenoma de próstata?
Esta enfermedad tiene muchos sinónimos: adenoma de próstata, hiperplasia prostática benigna, hipertrofia nodular prostática benigna y otros.
El nombre refleja la esencia de los procesos patológicos que ocurren en la glándula: el tejido glandular crece y forma nódulos densos. El tamaño de la próstata aumenta, lo que provoca compresión de la uretra y espasmo de las células del músculo liso. Esto conduce a la aparición de síntomas de la enfermedad.
El tamaño de la próstata no tiene ningún efecto directo sobre la insuficiencia urinaria. Los síntomas pueden estar ausentes con un aumento significativo o aparecer en las primeras etapas de la enfermedad.
La HPB tiene un crecimiento benigno, es decir, no hace metástasis. Esto distingue fundamentalmente la BPH del cáncer de próstata. El principal punto de referencia para el inicio de la transformación maligna de la glándula prostática es el nivel de antígeno prostático específico (PSA).
Las causas de la HPB
Según las estadísticas, en los hombres menores de 30 años, los signos de HPB suelen estar ausentes. Con la edad, la incidencia de HPB aumenta y alcanza un pico en la novena década de la vida (90%).
Las causas del adenoma de próstata aún no se comprenden completamente. Se cree que el adenoma de próstata tiene una naturaleza multifactorial. El papel de la hormona sexual masculina testosterona se conoce desde hace mucho tiempo tanto en el crecimiento normal de la glándula prostática como en el desarrollo de la HPB. Se sabe que los hombres de 40 a 50 años tienen un período de reestructuración más profunda de la regulación hormonal, mientras que hay una disminución en el nivel de testosterona que circula en la sangre. Una disminución en la cantidad de testosterona y un aumento relativo en el nivel de estrógenos (hormonas sexuales femeninas) en el cuerpo masculino conduce al crecimiento de la glándula prostática.
El cambio en las proporciones hormonales en el cuerpo del hombre fue el punto de partida en el estudio de las causas y el mecanismo de desarrollo de la hiperplasia prostática benigna. Además de los trastornos hormonales, el proceso inflamatorio, acompañado de edema de próstata, es importante en el desarrollo del adenoma de próstata, ya que puede jugar un papel importante en el aumento del número de células prostáticas, y el edema de órganos, como factor mecánico, contribuye a la intensificación de los síntomas de la enfermedad.
Los síntomas del adenoma de próstata
El agrandamiento de la glándula prostática conduce a la compresión de la uretra y provoca un espasmo del músculo liso. Este proceso se acompaña de alteración de la micción:
- la necesidad de despertarse por la noche para vaciar la vejiga;
- una disminución de la tensión del chorro de orina;
- sensación de vaciado incompleto de la vejiga después de orinar;
- la apariencia de dificultad para contener las ganas de orinar;
- aumento de la micción durante el día;
- micción de bajo volumen.
A menudo, a los síntomas anteriores se les une la dificultad al comienzo del acto de orinar, que es más pronunciada por la mañana y hace que se esfuerce por empezar a orinar. Estos síntomas son el motivo de buscar atención médica.
Tratamiento del adenoma de próstata
El curso de la enfermedad empeora significativamente la calidad de vida y la falta de un tratamiento adecuado puede provocar una cirugía. Dada la naturaleza progresiva de esta enfermedad, la terapia con medicamentos para la HPB debe llevarse a cabo durante mucho tiempo. Dependiendo de la prevalencia de los síntomas, la terapia puede variar significativamente. La farmacoterapia elimina los problemas urinarios, reduce las quejas y restaura la calidad de vida. También debe tener en cuenta que el adenoma de próstata puede ser asintomático o causar problemas urinarios inespecíficos que no se asemejan al cuadro clásico de la enfermedad. Esto engaña a los pacientes y les hace perder un tiempo valioso. Pero cuanto antes se inicie el tratamiento, más eficaz será.
Prevención de la HPB
Actualmente no existen métodos específicos de prevención. Una de las medidas preventivas es la visita anual al urólogo después de los 40 años. En la cita, el médico podrá evaluar los síntomas, realizar el examen necesario y prescribir un tratamiento eficaz.