Casi uno de cada dos hombres se enfrenta a la prostatitis a diferentes edades. Esta enfermedad está asociada con un proceso inflamatorio en la próstata, que puede ser causado por procesos estancados en la región pélvica, diversas infecciones. En el caso de que el resultado del análisis mostró la presencia de patógenos en el secreto de la glándula prostática, el médico diagnostica prostatitis bacteriana. ¿Por qué se desarrolla la enfermedad y cómo se trata?
Causas
Según el nombre, queda claro que la razón principal del desarrollo de la enfermedad es la entrada de bacterias en la próstata. Los agentes causales pueden ser:
- Intestinal y Pseudomonas aeruginosa.
- Staphylococcus aureus.
- Enterococcus.
- Klebsiella.
- Enterobacter.
- Proteo.
- Infecciones de transmisión sexual.
Muchos microorganismos patógenos están siempre en el cuerpo humano sin dañarlo. Sin embargo, cuando surgen condiciones favorables, la infección comienza a desarrollarse activamente, causando la enfermedad. Estas condiciones favorables para las bacterias incluyen:
- Enfermedades del tracto urinario.
- Infecciones bacterianas que se desarrollan en el cuerpo y pueden ingresar a la glándula prostática a través de la sangre o el líquido linfático.
- Fimosis de la próstata.
- Epididimitis aguda.
- Cateterismo uretral.
- Reflujo (intraprostático o uretroprostático), cuando los organismos que causan enfermedades ingresan a la próstata.
- Operaciones transuretrales que se realizaron sin antibioticoterapia previa.
- Violación de la micción debido a la estructura anormal de la vejiga.
- Condiciones asociadas con una disminución de las defensas inmunitarias (SIDA, diabetes, procedimiento de hemodiálisis).
Cuando las bacterias ingresan al área de la próstata, la microflora patógena comienza a desarrollarse activamente y aparece un proceso inflamatorio en el órgano.
Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar prostatitis incluyen:
- Enfermedades frecuentes del sistema genitourinario de naturaleza infecciosa.
- La presencia de infestaciones helmínticas y otros parásitos.
- Predisposición genética.
- Vaciado incompleto o inoportuno de la vejiga.
- Hipotermia.
- Irritación de la uretra con productos químicos.
- Vida sexual promiscua, falta de anticoncepción.
Las principales causas del desarrollo de la inflamación de la glándula prostática.
- Abstinencia sexual prolongada.
- La presencia de malos hábitos.
- Debilitamiento de la inmunidad.
- Nutrición inadecuada.
- Deshidratación del cuerpo.
- Un estilo de vida sedentario, que conduce a la aparición de procesos estancados en la zona pélvica.
- Situaciones estresantes frecuentes.
Síntomas
Es simplemente imposible no notar los síntomas de la prostatitis bacteriana, ya que esta forma de la enfermedad comienza de forma aguda. El paciente está preocupado por:
- Aumento de la temperatura corporal, acompañado de escalofríos.
- Sensaciones dolorosas en el perineo, abdomen bajo y espalda baja.
- Dolor al orinar. El paciente nota dolor y sensación de ardor en la uretra, que se sienten especialmente durante la noche.
- Dificultad para orinar, sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- El estreñimiento es posible debido a la compresión del ano por una próstata inflamada.
- Signos de intoxicación corporal (dolor de cabeza, debilidad general del cuerpo, dolores corporales).
- Secreción de la uretra.
Los síntomas de la enfermedad también varían según la etapa de la prostatitis bacteriana:
- Al comienzo de la enfermedad, la inflamación no se propaga fuera de la próstata. A un hombre le preocupa el dolor en el perineo, que puede irradiarse al área del sacro. La micción es rápida y dolorosa.
- En la segunda etapa, la inflamación pasa a los lóbulos de la glándula prostática. En este caso, el dolor aumenta y se puede transmitir al ano. La micción está significativamente alterada, hasta su completa retención.
- Con una forma avanzada de prostatitis bacteriana, la inflamación se extiende a todos los lóbulos de la próstata. El paciente se queja de signos de intoxicación general del cuerpo. La temperatura corporal se eleva a 40 grados. El retraso en la micción se vuelve agudo. Hay sensaciones pulsantes en el perineo. Se produce estreñimiento frecuente.
Posibles complicaciones
En caso de tratamiento inoportuno o de mala calidad, la prostatitis bacteriana aguda puede dañar gravemente la salud y la vida de un hombre. El más peligroso de ellos es la sepsis.
Además, la infección puede elevarse por encima de la glándula prostática y provocar pielonefritis o cistitis.
La prostatitis bacteriana puede convertirse en una forma crónica, cuyo tratamiento a menudo es difícil y conduce a complicaciones como: adenoma, infertilidad, impotencia, etc.
Diagnósticos
Dado que la prostatitis bacteriana tiene síntomas característicos, suele ser bastante fácil diagnosticarla. Si la enfermedad no es aguda, el médico realizará un examen rectal sondeando el área de la glándula y tomando una muestra de la secreción para su análisis. Los siguientes estudios ayudan a hacer un diagnóstico:
- Análisis clínico y bacteriano de la sangre y la orina del paciente.
- Ecografía de próstata.
- PSA de sangre.
- Análisis de raspado del epitelio de la uretra.
Tratamiento
El peligro de la prostatitis bacteriana es que puede volverse crónica en el menor tiempo posible. Por lo tanto, es muy importante comenzar el tratamiento al identificar los primeros signos de la enfermedad. Después de todo, la forma crónica de la enfermedad contribuye a la propagación del proceso inflamatorio a los tejidos y órganos circundantes. Si ignora el tratamiento y no toma ciertos medicamentos, la próstata puede atrofiarse por completo.
Se recetan antibióticos para tratar la prostatitis bacteriana. Solo un médico puede recomendar este o aquel medicamento después de examinarlo y obtener el resultado de las pruebas microbiológicas.
El tratamiento con medicamentos antibacterianos se considera el más adecuado para la naturaleza bacteriana de la enfermedad. Debido al hecho de que los antibióticos pueden hacer que los tejidos de los órganos sean permeables, el medicamento puede penetrar libremente en el sitio de la inflamación.
En el tratamiento de la prostatitis bacteriana, se prescriben los siguientes antibióticos:
- Ampicilinas.
- Las preparaciones de macrólidos son bastante efectivas para combatir muchos patógenos de la enfermedad.
- Los medicamentos del grupo de las cefalosporinas son eficaces en la fase aguda de la enfermedad.
- Las fluoroquinolonas son muy susceptibles a muchas bacterias. Debido al hecho de que estos medicamentos tienen una gran cantidad de efectos secundarios, se prescriben con precaución.
- Las tetraciclinas pueden ser difíciles de tolerar, por lo tanto, recientemente, se recetan muy raramente.
El curso del tratamiento con antibióticos no puede ser inferior a 10 días.
Además, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides se utilizan para el tratamiento. Alivian eficazmente el dolor y la inflamación de la próstata.
Si se observan problemas para orinar, se le muestra al paciente el uso de alfabloqueantes, que conducen a una disminución de la tensión en los músculos lisos de la uretra y la vejiga.
A menudo, la prostatitis bacteriana se acompaña de un estado depresivo y cambios frecuentes en el estado de ánimo del paciente. En tales casos, el médico recomienda el uso de medicamentos con efecto sedante.
Si la enfermedad es grave, el paciente necesita un tratamiento de desintoxicación, que consiste en la administración intravenosa de glucosa, solución salina con oligoelementos y complejos vitamínicos. Es importante que un hombre observe el régimen de bebida y beba al menos 2 litros de agua limpia por día.
El régimen de tratamiento para la prostatitis con medicamentos debe tener como objetivo normalizar la circulación sanguínea en la región pélvica y aumentar las defensas del cuerpo. Para hacer esto, use:
- Complejos de vitaminas y minerales.
- Antiespasmódicos.
- Inmunomoduladores.
- Biológicos.
Además de tomar medicamentos, el médico recomendará hacer microclysters con una decocción de hierbas medicinales (manzanilla, caléndula). El uso de preparaciones tópicas en el caso de prostatitis bacteriana debe limitarse estrictamente, ya que existe un alto riesgo de diversas complicaciones.
Después de la eliminación del proceso inflamatorio, al paciente se le prescribe un tratamiento de fisioterapia (estimulación eléctrica de la próstata, magnetoterapia, etc. ). Ayudan a acelerar la recuperación y se realizan de forma ambulatoria.
En casos extremos, cuando la toma de medicamentos no dio el resultado deseado, el médico puede decidir una operación quirúrgica. Dicha intervención consiste en la resección de la próstata y generalmente se realiza en hombres mayores. A los jóvenes no se les prescribe dicho tratamiento debido a posibles complicaciones (enuresis, impotencia, infertilidad).
Si la prostatitis bacteriana se vuelve crónica, es bastante difícil tratarla. Debe recordarse que ya no es posible hacer esto en casa.
Medidas preventivas
La mejor prevención de la prostatitis bacteriana es un estilo de vida activo. Esto se debe al hecho de que la glándula en sí no recibe suficiente sangre. Por lo tanto, quienes tienen un trabajo sedentario deben tomar descansos regulares para caminar un poco o hacer ejercicios especiales (contracción de los músculos del ano).
Una ducha de contraste da un buen efecto. En este caso, se dirige un chorro de agua directamente al área perineal. El tiempo de uso del agua tibia (caliente) es de 30 segundos, fría, no debe exceder los 15 segundos. La duración media del procedimiento debe ser de 5 minutos.
Las medidas preventivas también incluyen:
- Evitando la hipotermia del cuerpo.
- Lucha contra el estreñimiento. Si no puede deshacerse de ellos por su cuenta, debe consultar a un médico que le recomendará laxantes suaves.
- Normalización de la actividad sexual (elegir pareja permanente, usar condón en caso de contacto dudoso, evitar ausencias prolongadas o relaciones sexuales demasiado activas).
- Examen preventivo regular realizado por un urólogo para todos los hombres mayores de 40 a 45 años.
Pronóstico
¿Cuáles son las consecuencias de la prostatitis bacteriana en un hombre? El éxito del tratamiento depende de qué tan oportuno y competente se prescribió la terapia. Además, esto está influenciado por la edad del paciente, el estilo de vida, el estadio de la enfermedad y la presencia de otras enfermedades del cuerpo.
La fase aguda responde bien al tratamiento farmacológico, que, después de unos días, mejora significativamente la condición del hombre. Pero con un tratamiento inadecuado o su interrupción, es posible una recaída y la transición de la prostatitis a una forma crónica, que resulta ser mucho más difícil de curar.
Para evitar las desagradables consecuencias de la prostatitis bacteriana, es importante que un hombre controle su salud, observe las medidas preventivas y, en caso de malestar en la región perineal, consulte a un médico.