prostatitis congestiva

¿Qué es la prostatitis congestiva

prostatitis congestivaEs un proceso patológico en la glándula prostática causado por la congestión. No se detecta flora patógena; la microscopía de las secreciones prostáticas, el semen y la orina pueden revelar leucocitos. Los síntomas incluyen dolor constante en el perineo, disuria. El diagnóstico se basa en los resultados del cultivo bacteriano de biomaterial y TRUS. No existe un régimen de tratamiento único para la prostatitis congestiva; se prescriben masajes, fisioterapia, medicamentos antimicrobianos y alfabloqueantes. Se requiere un enfoque individual, teniendo en cuenta los síntomas existentes. Si el tratamiento conservador falla, es posible la cirugía.

información general

La prostatitis puede ser infecciosa, causada por la presencia de microflora patógena, o estancada, asociada con congestión sanguínea, retención de eyaculación y secreciones prostáticas. La prostatitis congestiva o congestiva (síndrome urogenital vegetativo, prostatosis) es un nombre obsoleto. Los especialistas modernos en el campo de la urología utilizan con mayor frecuencia el término "síndrome de dolor pélvico crónico sin respuesta inflamatoria" (SDPC). La prostatitis ocurre en el 25% de los hombres de 35 a 60 años, la inflamación causada por procesos congestivos representa el 88-90% del número total de casos. La forma potencialmente congestiva de la enfermedad está respaldada por patógenos que se encuentran en forma L, fijados en biopelículas y no detectados por métodos de rutina.

Causas

Las causas de la prostatitis congestiva pueden estar asociadas tanto a la propia glándula como a factores extraprostáticos. La etiología exacta se desconoce, probablemente debido al estancamiento de las secreciones en la próstata o es consecuencia de la congestión venosa en los órganos pélvicos y el escroto. Algunos urólogos consideran que la enfermedad es psicosomática. La línea entre la inflamación bacteriana y abacteriana es muy arbitraria, con inmunosupresión de cualquier origen, debido a la adición de microflora secundaria, el proceso se vuelve infeccioso. La prostatitis congestiva es causada por:

  • Causas urológicas internas. Patología funcional o estructural de la vejiga: la obstrucción cervical, la incapacidad del esfínter externo para relajarse durante las deposiciones, la contractilidad alterada del detrusor contribuyen a la retención urinaria y, debido a la compresión de los vasos, al estancamiento de la sangre. La hiperplasia y el tumor de próstata, la estenosis uretral y los cálculos obstructivos en la vejiga también se consideran causas potenciales de congestión venosa.
  • Compresión. La circulación sanguínea se ve obstaculizada por la compresión del plexo venoso por un tumor retroperitoneal, metástasis y asas intestinales llenas de heces (estreñimiento). Los vasos del plexo genitourinario se dilatan, el flujo sanguíneo se ralentiza, los tejidos experimentan falta de oxígeno y son reemplazados por estructuras no funcionales. Parte de la sangre se deposita y se desconecta de la circulación.
  • Factores de comportamiento. El rechazo de la actividad sexual, la eyaculación irregular y el uso de relaciones sexuales interrumpidas como medio para prevenir embarazos no deseados provocan flujo sanguíneo e inflamación del tejido prostático. Durante la eyaculación, esta glándula no se drena por completo. La masturbación constante puede provocar prostatitis congestiva, porque. . . Para el desarrollo de una erección, es necesario un torrente de sangre hacia los genitales.

Los factores predisponentes incluyen poca actividad física, hipotermia y sobrecalentamiento, mala alimentación con predominio de alimentos picantes y ahumados. El alcohol y la nicotina afectan el tono de la pared vascular, alteran los procesos redox y la permeabilidad, lo que provoca hinchazón. Los principales requisitos previos para la formación de prostatitis congestiva que afecta a todos los órganos del área genital masculina (vesículas, testículos) se consideran anomalías del sistema vascular de la pelvis: insuficiencia valvular, debilidad congénita de la pared venosa.

Patogénesis

La zona periférica de la próstata está formada por conductos que tienen un sistema de drenaje poco desarrollado, lo que impide la salida de las secreciones. A medida que la próstata aumenta de tamaño con la edad, los pacientes desarrollan reflujo de orina hacia las trompas prostáticas. Se ha observado que muchos hombres que padecen prostatitis son más propensos a sufrir alergias. Los científicos creen que estos pacientes también pueden sufrir una inflamación autoinmune causada por una infección previa.

El reflujo urinario se ve favorecido por estenosis uretrales, disfunción de la vejiga y HPB. El reflujo de orina incluso estéril provoca irritación química e inflamación. Se inicia la fibrosis de los túbulos, se crean las condiciones previas para la prostatolitiasis, lo que aumenta la obstrucción intraductal y el estancamiento de las secreciones. El drenaje inadecuado de los acinos desencadena una reacción inflamatoria, el aumento de la hinchazón se acompaña de la aparición de síntomas. La afección se ve agravada por la congestión (estancamiento) de sangre en la pelvis.

Clasificación

La clasificación general de la prostatitis incluye formas bacterianas agudas (I) y crónicas (II). La categoría III incluye el subtipo IIIa – CPPS con inflamación y IIIb – CPPS sin ella. La prostatitis congestiva se considera una manifestación del SDPC con ausencia de respuesta inflamatoria (IIIb). Existe una diferenciación clínica que tiene en cuenta las características patogénicas y morfológicas de la enfermedad:

  • Primera etapa.Se caracteriza por el predominio de procesos de exudación, emigración, hiperemia arterial y venosa, que provocan daño a la microvasculatura y destrucción del tejido glandular. Estos cambios se registran durante los primeros años desde el inicio de la enfermedad. El cuadro clínico en la primera etapa es más pronunciado.
  • Segunda etapa.Se desarrollan los procesos iniciales de proliferación del tejido conectivo y los síntomas disminuyen. Debido a la formación de trombos, la microcirculación se ve afectada, lo que agrava la esclerosis. En esta etapa, la mayoría de los pacientes experimentan disfunción sexual: la erección y la intensidad del orgasmo se debilitan, se desarrolla la eyaculación precoz o, por el contrario, el hombre experimenta dificultades para alcanzar el clímax.
  • Tercera etapa. Son típicos cambios fibroescleróticos graves. Se ha demostrado que la proliferación del tejido conectivo es estimulada no solo por la inflamación, sino también por la isquemia que acompaña a la prostatitis congestiva. Son típicas las quejas de dificultad para orinar y se observa participación de los riñones en el proceso patológico.

Síntomas de prostatitis congestiva.

La patología se manifiesta con una variedad de síntomas. La mayoría de los pacientes describen el dolor como una molestia constante en la zona perianal, el escroto o el pene. Algunos notan un aumento del dolor perineal al sentarse. La irradiación del dolor es variable: en la zona lumbar, en la parte interna de los muslos y en el coxis. La inflamación de la glándula a menudo dificulta el inicio de la micción y debilita el chorro de orina. Un tipo de inflamación congestiva en el contexto de una patología vascular suele ir acompañada de hemospermia, la aparición de sangre en el semen.

Los síntomas de irritación de la vejiga incluyen urgencia frecuente e incontinencia urinaria de urgencia. Con patología a largo plazo, se desarrollan trastornos depresivos. Todavía es discutible si las características psicoemocionales provocan malestar en el perineo o, por el contrario, el dolor causado por la inflamación de la próstata afecta el estado mental de un hombre. Un aumento de la temperatura con escalofríos indica la transición de una prostatitis congestiva abacteriana a una infecciosa y la necesidad de iniciar un tratamiento patognomónico.

Complicaciones

La prostatitis congestiva con la adición de microflora puede volverse bacteriana aguda. En el proceso inflamatorio pueden estar involucrados órganos y estructuras vecinas: vesículas, vejiga, testículos. La función de la próstata es producir líquido para los espermatozoides, normalmente tiene una composición especial que tiene una función protectora de las células germinales masculinas. Las cantidades insuficientes de nutrientes y los cambios en las propiedades bioquímicas de las secreciones prostáticas afectan inevitablemente la calidad de la eyaculación; a los hombres con prostatitis congestiva se les diagnostica con mayor frecuencia infertilidad.

Con una inflamación severa del órgano, parte de la orina después de orinar permanece en la vejiga, lo que conduce a la formación de un reflujo patológico de orina hacia los uréteres y el sistema colector renal. En respuesta al reflujo, pueden producirse hidronefrosis y pielonefritis persistente con insuficiencia renal. El 50% de los hombres desarrolla disfunciones sexuales: eyaculación dolorosa, dispareunia, erecciones nocturnas incómodas, lo que empeora la calidad de vida y afecta negativamente a la relación de pareja.

Diagnóstico

Determinar el origen de los síntomas es crucial para el tratamiento eficaz de la prostatitis congestiva, por ello se han desarrollado diversos cuestionarios para facilitar el diagnóstico: I-PSS, UPOINT. Estos cuestionarios están disponibles en forma rusificada y son utilizados por urólogos y andrólogos en su práctica. Para excluir el síndrome miofascial, está indicada la consulta con un neurólogo. A la palpación, la próstata está agrandada, es moderadamente dolorosa, la naturaleza estancada de la enfermedad se evidencia por las venas varicosas del recto. El diagnóstico de prostatitis congestiva incluye:

  • Prueba de laboratorio. Se realiza un examen microscópico y cultural del jugo de próstata. Un ligero aumento en el número de leucocitos bajo microscopía y resultados negativos del cultivo bacteriano confirman una inflamación congestiva abacteriana. Se realizan pruebas de PCR para excluir la naturaleza de transmisión sexual de la enfermedad. En la tercera porción de orina después del masaje se detecta leucocituria más pronunciada. Para excluir un tumor de vejiga se puede realizar una citología de orina, en pacientes mayores de 40 a 45 años está justificado un análisis de sangre de PSA.
  • Métodos de investigación visual.. El principal método de diagnóstico instrumental sigue siendo TRUS, ecografía de la vejiga. Los resultados de la cistouretrografía son informativos para confirmar la disfunción del cuello de la vejiga, revelando reflujo intraprostático y eyaculador de orina y estenosis uretral. En caso de un debilitamiento pronunciado del chorro, se realiza una uroflujometría. La tensión de los músculos del suelo pélvico se evalúa mediante un estudio videourodinámico.

El diagnóstico diferencial se realiza con carcinoma de vejiga, HPB, cistitis intersticial. Se observan manifestaciones similares en la tuberculosis genitourinaria y la estenosis uretral, ya que estas nosologías también se caracterizan por dolor en la parte inferior del abdomen, síntomas de disuria y dificultad para orinar. La prostatitis congestiva se distingue de la prostatitis bacteriana; además, se deben excluir todos los procesos patológicos que acompañan al SDPC en los hombres.

Tratamiento de la prostatitis congestiva

Se recomienda al paciente normalizar su vida sexual, ya que la eyaculación regular ayuda a drenar los acinos y mejorar la microcirculación. Las relaciones sexuales interrumpidas o prolongadas, que provocan congestión, son inaceptables. Se han identificado varios productos que aumentan la agresividad química de la orina; su consumo provoca un aumento de los síntomas de prostatitis congestiva. Se deben limitar o, mejor aún, excluir las especias, el café, los adobos, los alimentos ahumados, las bebidas alcohólicas y carbonatadas. El tratamiento de la inflamación congestiva de la próstata puede ser conservador y quirúrgico.

Terapia conservadora

El régimen de tratamiento se selecciona individualmente, según los síntomas predominantes. En muchos pacientes, la mejora se produce después de tomar medicamentos antibacterianos, lo que se explica por un diagnóstico incompleto de infecciones latentes. Para el flujo urinario lento y la necesidad de esforzarse, se recetan alfabloqueantes. La urgencia urinaria se neutraliza con fármacos anticolinérgicos. Se ha demostrado que los inhibidores de la 5-alfa reductasa reducen la gravedad de las manifestaciones clínicas al reducir la respuesta de los macrófagos y leucocitos y su migración hacia la zona inflamatoria.

Los analgésicos, los antiinflamatorios no esteroides y los relajantes musculares pueden ayudar a aliviar el dolor y los espasmos musculares. Es razonable incluir en el régimen de tratamiento medicamentos que normalicen la microcirculación: flebotónicos (venotónicos). Si el proceso estancado respalda la deficiencia de andrógenos, se recurre a la terapia de reemplazo hormonal. Se recomienda a los pacientes con trastornos de ansiedad, hipnóticos y depresivos que consulten a un psiquiatra, quien seleccionará el antidepresivo óptimo.

Con la inflamación estancada de la próstata, los procedimientos fisioterapéuticos ayudan a normalizar la salud de los hombres. Se utilizan láser, magnetoterapia, electroforesis, etc. Los tratamientos de spa ayudan a aliviar los síntomas de la disuria y mejorar la función sexual: toma de aguas minerales alcalinizantes, aplicaciones de parafina y barro, duchas de masaje. En algunos pacientes, se observa una normalización del bienestar cuando se realiza una terapia de ejercicios para reducir la tensión en los músculos pélvicos. El masaje prostático no sustituye a la eyaculación natural, pero mejora la circulación sanguínea y el drenaje del órgano.

Métodos de tratamiento mínimamente invasivos.

Si la terapia conservadora no tiene éxito, se consideran intervenciones de alta tecnología: resección transuretral de la próstata y ablación por ultrasonido focalizado de alta intensidad. La más eficaz es la hipertermia transrectal, un método no invasivo basado en el principio de difusión térmica (la próstata está expuesta a energía de microondas no enfocada). El calor aumenta el metabolismo de los tejidos, reduce los síntomas congestivos y tiene un efecto neuroanalgésico. Los datos sobre la eficacia de los procedimientos en el tratamiento de la prostatitis congestiva son limitados.

Pronóstico y prevención

El pronóstico de vida es favorable, pero el dolor pélvico crónico es difícil de tratar. A veces, la prostatitis congestiva se resuelve espontáneamente con el tiempo. Un trastorno circulatorio prolongado conduce a la esclerosis del tejido glandular, que se manifiesta por un deterioro de los parámetros del espermograma. El pronóstico de la prostatitis congestiva depende en gran medida del cumplimiento por parte del paciente de todas las recomendaciones y cambios en el estilo de vida.

La prevención pasa por practicar deporte, evitar levantar objetos pesados, normalizar las relaciones sexuales y evitar el consumo de café y alcohol. Cuando se trabaja de forma sedentaria, se recomienda realizar pausas para realizar ejercicios físicos y utilizar una almohada. Se prefiere ropa interior y pantalones holgados. Los pacientes son observados por un urólogo con evaluación periódica de las secreciones prostáticas para detectar inflamación y ecografía y, si es necesario, reciben tratamiento antibacteriano y sesiones de masaje prostático.